Las compañeras María Elena Centeno Rugama, de 32 años, y Meli Moreira Castillo, de 46, ejercían el trabajo sexual en San José. Fueron asesinadas en un cuarto de hotel de esa ciudad el pasado 4 de agosto.
Las autoridades detuvieron a un sospechoso nicaragüense, Ronald Núñez Rubí, que se encuentra en prisión preventiva.
Estamos profundamente movilizadas frente a este hecho de terrible violencia.
Repudiamos este acto de femicidio y exigimos que las autoridades de Costa Rica avancen en la búsqueda de esclarecimiento y justicia. Estos actos muestran que el reconocimiento de nuestro trabajo y protección de nuestros derechos humanos es vital para parar la estigmatización, discriminación y violencia.
Lamentamos estas muertes y nos solidarizamos con los familiares y amigos de María Elena y Meli. Enviamos nuestro más sentido pésame y un caluroso abrazo.
Además, reafirmamos nuestro compromiso en la lucha por erradicar la violencia y el estigma en la vida de las trabajadoras sexuales.
María Elena y Meli presentes, ahora y siempre.